domingo, 17 de enero de 2010

Don't listen...



Ya sé, ya sé no tengo perdón de Dios por no postear seriamente en mucho tiempo. La neta tuiteo más que lo que posteo y he dejado este lugarcin olvidado.
(Por cierto ¿quieren la c-botz de nuevo por acá? diganme entonces...comenten!)

Ok, el post de hoy es más un reclamo/suplica desesperada a la ola de homofobia que parece invadir mi vida en estos instantes.

Todo se lo debo a la bestia que dijo que sufriamos demencia animal (si no sabe de que le hablo piquele Aquí) ya que mi papá se puso a hacer su tipico comentario mamón, porque deben saber que mi señor progenitor tiene un comentario mamón para fiestas y posadas ¬¬, el caso es que dijo que Arce tenia razón y que los gays eramos unos depravados, mi madre le dio toda la razón del mundo y yo dije que por mi el santo señor podia muy bien irse directito a la chingada con todo y su ignorancia.

Opiamente mis progenitores dieron el grito en el cielo y trataron de converncerme de sus ideas cochinas homofobas y yo necia,necia,necia y no,no,no los gays no están enfermos, mi papá dijo que el tipo por algo salia en la tele que tenía que saber del tema y yo le dije que el tipejo este ni siquiera estudio "Ciencias de la comunicación" o una carrera con las materias parecidas o algo que tuviera que ver con los medios y que era (el señor no mi papá) un pendejo de esos que gritan su ignorancia en tv nacional para que la gente se lo crea. Mi madre salió con su argumento religioso que le regresé diciendo que no me viniera con el cardenal homofobico que seguro tenía sus queberes con más de un monaguillo y que yo no creía en la iglesia y que ya lo sabía. Total que se fastidiaron de no poder convencerme de que somos unos depravados.

Luego dos amigos mios sacaron ese tema cuando estabamos hablando y me calle por que si decía algo ya sabía como se iba a armar. Escuche las cosas más horribles que sin saber ellos me las estaban diciendo directamente a mi.
Dias despúes mis padres quisieron volver a convencerme pero ahora yo no decía nada y solo escuchaba sus insultos y me dolio, me dolio como nunca saber que era la peor basura como persona por el simple hecho de ser lesbiana.

Quise gritarles que ciertamente era lesbiana y que no me importaba lo que pensarán, que yo sabía que no era una basura de persona aunque ellos lo creyeran así, que no soy una depravada, que nadie me convenció de nada y que yo siempre supe que era así.

Quise taparme los oidos y gritar mil maldiciones porque en mi desesperación no sabía que hacer. ¡MALDITA SEA YA CALLENSE!

Tsss de veras, esta gente.